Trajes de caballero; ¿Qué sabemos de ellos? ¿Qué calcetines utilizar?

Antes del siglo XIII la ropa de los caballeros consistía en prendas que se sobreponían en el cuerpo, sin mostrar silueta alguna. A partir del Renacimiento poco a poco el hombre empieza a vestir prendas donde ya se imaginaba su contorno de figura.

Fue a principios del siglo XIX cuando el mayor dandy de los que han existido; Beau Brummel, decidió que los trajes debían ajustarse al cuerpo y esto sólo era posible con la ayuda de un sastre. Lo importante era la hechura de las prendas, no los bordados ni los materiales preciosos de adorno, hoy se ha despojado de todo lo que no es funcional. 

Tradicionalmente se realizaban de lana aunque ahora los encontramos de casi cualquier tejido: pana, tweed, gabardina, acrílico etc. En la Pinta Moda recomendamos por nuestra experiencia la lana. Los trajes acrílicos obviamente son más económicos pero los brillos, la caída y sobre todo la sensación al vestirlos de estar dentro de una sauna, no los hace el mejor material para ello. Los trajes de “lana fría”  son atemporales, ya no es necesario trajes de verano o de invierno, tienen una caída y un tacto, digno me mencionar y ¡de probar!. Son los que recomendamos y ofrecemos en La Pinta Moda.

Antes de la Segunda Guerra Mundial era normal vestir con la chaqueta cruzada abotonada, bien con 6 botones 6x2 bien con cuatro 4x2, las solapas terminan en forma puntiaguda con un ojal en cada una para guardar la máxima simetría. No admite ser desabotonada bajo ninguna circunstancia por ello deben llevar dos aberturas en la parte trasera para poder sentarse con más comodidad. Podría decirse que es el más elegante pero para la vida actual no es el más cómodo aunque sí el más recomendado para caballeros altos y de hombros anchos.

Terminada la Segunda Guerra Mundial el uso de chaqueta cruzada deja paso  a la sencilla con dos o tres botones que sólo deberá cerrarse el primero.

Al utilizarlo con 3 piezas , chaleco, este puede ser igual que el traje o como es tendencia actual de colores, estampado, dando un look final diferente, colorido y muy elegante.

¿Cómo debe quedarte la chaqueta? 

.- Debe permitir ver la parte superior del cuello de la camisa y debe estar en contacto por cómpleto con ella, si no, estaría desbocada abriéndose por la espalda.

.- La longitud de la chaqueta va en cuestión de gustos de cada uno, pero se establecerá en función de la longitud del brazo; permaneciendo de pie, dejando caer el brazo, la altura de los nudillos marcará el largo correcto de la chaqueta.

.- No debe quedar demasiado estrecha sino holgada para que el caballero esté cómodo y pueda realizar movimientos sin dificultad.

.- La manga de la camisa será más larga que la chaqueta, al rededor de dos cm.

¿El pantalón?

.- Debe vestir siempre en la cintura (no en las caderas), no se debería apreciar la camisa cuando abotonamos la chaqueta. Es importante al coger el bajo que estén correctamente situados para evitar posteriormente que nos arrastren (ver post “pantalones de vestir”)

.- La parte de los muslos no tiene que quedar justa ya que al sentarse daría la sensación de necesitar una talla más. El diámetro de la pierna del pantalón irá en disminución siendo el final como mínimo de 16-18 cm. Un pantalón de traje nunca es un pantalón de sport y estropearía el conjunto completo, aunque exista una tendencia de llevarlos estrechos y cortos. Deben rozar al menos los zapatos.

Por último no podemos dejar de lado los calcetines, siempre olvidados; pensamos que eligiendo unos de color negro es imposible fallar y nada más lejos de la realidad (exceptuando las ocasiones en las que se vista un esmoquin o frac).

Básicamente existen dos opciones al escoger el color, que nos vayan con los zapatos o con el pantalón, está segunda opción es la más elegante ya que no se produce un cambio brusco visual entre ambas prendas, lo cual hace que la figura se alargue estilizando más el pantalón.

Otra opción es llevarlos combinados con la corbata, no pasará desapercibida para nadie e imprimirá un toque de distinción al conjunto final. Sólo hay que tener cuidado si los tonos elegidos son muy llamativos.

En los trajes azul marino, los calcetines con tonalidades granate oscuro dan mucho juego, los trajes gris azulados agradecen calcetines azul marino. Por supuesto se admiten calcetines de fantasía; rombos, rayas, topos ...