¿Cuál es el origen de las PARKAS?

La palabra PARKA se traduce del nenets (idioma de un pueblo de Siberia) como PIEL; de hecho las primeras parkas estaban hechas de pieles de foca o ciervo principalmente. Se frotaban regularmente con aceite de pescado para conseguir una protección adicional frente al frío y repeler el agua.

Mayoritariamente se asocia su origen a su utilidad para los hombres, pero curiosamente fueron las mujeres las primeras en llevarla, ya que con ella conseguían mantener calientes a sus bebés mientras cazaban o pescaban.

Este tipo de prenda gustó mucho a los militares de la Segunda Guerra Mundial al ser prendas amplias y que mantenían el calor; sus grandes bolsillos interiores proporcionaban espacio para llevar todo lo que se necesitaba tener más a mano; su color verde permitía camuflarse y al ser amplias permitía usar más prendas debajo de ella.

En la década de los 60, a los jóvenes británicos les pareció perfecta para no manchar sus trajes cuando iban en sus vespas (quien no recuerda a los Mods en la película Quadrophenia) y visualizamos aquellas parkas verdes con el forro naranja brillante.

En la actualidad para la fabricación de parkas se emplean varios materiales cálidos como el nylon, el poliéster o el algodón. Se rellenan con aislamiento térmico sintético o fibras naturales convirtiéndolas en una prenda casual e informal.

Así fue como una prenda que usaban principalmente las inuit para protegerse del frío llegó a las estanterías de las tiendas de ropa.

En LA PINTA MODA, esta temporada hemos apostado por dos colores: verde y azul marino, con capucha extraíble, 3 bolsillos internos con cremallera y 6 bolsillos en la parte externa. Su composición es 100% poliéster, el forro 100% nylon y se pueden lavar a máquina máx. 30º.